"Ahora digo -dijo a esta sazón don Quijote- que el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho". Miguel de Cervantes.

domingo, 23 de marzo de 2014

Bello rincón chinesco

Avenida principal de uno de los accesos a los Jardines del Príncipe. Aranjuez. Madrid
 La reciente visita a uno de los jardines reales de Aranjuez ha sido magnífica y sorprendente por su extensión, contenido y excelencia del lugar. Se trata de un bello rincón del Jardín del Príncipe –proyectado con las influencias inglesa y francesa de la época de Carlos IV siendo aún Príncipe- formado por un irregular lago artificial sobre el que se asientan dos quioscos, uno griego, con columnas de estilo clásico jónico, obra de Juan de Villanueva y otro, cenador chinesco, de planta ochavada -reconstruido con estilo turco- y un obelisco-mausoleo de granito griego, de cuyo subsuelo, una fuente surte de agua todo el estanque, animado en su superficie por varias especies de confiadas aves acuáticas, así como en sus alrededores.


Estos alrededores nos brindan una gran riqueza botánica de excepcional valor para estos jardines de cuya existencia dan fe frondosos y nostálgicos ejemplares de troncos y raíces centenarias con alturas excepcionales, junto a otros de menor entidad y antigüedad que le dan el aspecto ajardinado y de rico colorido. El pavo real, de ruidosa presencia en esta época, comparte lugar con las diminutas ardillas que velozmente esquivan la presencia del paseante y otras aves que con sus trinos amenizan la llegada de la primavera a estos privilegiados espacios ajardinados.  

Concluyo invitando a visualizar las fotografías tomadas en el día de ayer, con la pretensión de que sirvan de pretexto para una feliz visita a estos jardines que ofrecen una tranquilidad y sosiego absolutos. De verdad, merecen la visita y el tiempo en ellos.





























1 comentario:

jose antonio gomez dijo...

Magnifico por el texto y por las fotos