"Ahora digo -dijo a esta sazón don Quijote- que el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho". Miguel de Cervantes.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Naturaleza y biodiversidad I

Centro de Interpretación del Complejo Lagunar. Alcázar de San Juan. Ciudad Real.


 Extraordinario “paseo” el de esta ocasión. El lugar, el Complejo Lagunar de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), es el ideal para visitarlo a primeras horas de la mañana, junto a dos amigos –Antonio y Quique-, visita complementada con la compañía de Pablo, erudito y experto conocedor del medio y su biodiversidad.

La belleza del paisaje lagunar, su silencio –aún envuelto en una poco densa capa de niebla- y la tranquila visión de su diversidad vegetal y animal, le dejan a uno con escasa capacidad de reacción. La expectativa de ver la fauna del hábitat fue superada de forma espectacular.

En las fechas primaverales y del otoño, la migración de las aves es un verdadero espectáculo. En la primera huyen del calor de África hacia Europa del Norte, buscando temperaturas y alimentos cómodos de obtener y en la segunda, en sentido contrario, huyendo del frio polar hacia África y en ambos desplazamientos entre continentes, descansan en nuestros humedales, reponiendo fuerzas. En la actualidad, el cambio climático que sufrimos, suaviza nuestros inviernos, permitiendo a muchas de ellas, permanecer en estos puntos, obviando llegar hasta África,

En estas lagunas –las visitadas de La Veguilla, Villafranca y Las Yeguas- disfrutamos de numerosos vuelos de cigüeñas, gaviotas y grullas, además de los de los aguiluchos laguneros, verdadero terror de las pacíficas anátidas y limícolas que las pueblan. Nuestro guía-informador nos señaló otras especies con nombres que “suenan” pero de imposible colocación a su poseedor. Flamencos, zampullines, garzas, garcetas, cigüeñuelas, ánade azulón, cuchara común, focha común, polla de agua, avefría, correlimos, gaviotas, entre ellos, pudimos observarlos y como no, fotografiarlos, eso sí a distancia tal que el 18/270, se quedó corto. Una algarabía de “ruidos” inició un vuelo de grullas. Tomada cuenta fotográfica, iniciamos el regreso.

Como siempre, fotos de la jornada a compartir con todos y nuestro agradecimiento a Pablo por tan amable mañana y el compromiso de volver en el próximo período migratorio que será allá por la primavera.
 






























domingo, 23 de noviembre de 2014

Paseo por el Jardín del Buen Retiro I

 Otro paseo –uno más- por el enclave madrileño de El Retiro, recomendable en cualquier época pero en otoño, a poco que el tiempo acompañe con temperaturas suaves, por todos sus senderos ofrecerá sus atractivos colores de la época, provocando sensaciones placenteras y gratificantes en su recorrido cobijado por la amplia abundancia arbórea de la que dispone.


Su comienzo está entrando por la Puerta de Madrid y siguiendo sendas que aparecen a su derecha, llegamos hasta la Casa de Vacas –lugar de exposiciones temporales de pintura- para desembocar en la Fuente de la Alcachofa, dando vista al lago en cuyo límite noreste se levanta el monumento a Alfonso XIII.

Comparto las imágenes del paseo –generales y de detalle- que a buen seguro invitarán a realizarlo en la primera ocasión posible.

 


















lunes, 17 de noviembre de 2014

Paseo entre Parques



Así es el paseo de hoy, entre parques, el Parque de Cuña Verde y el Parque de San Isidro. No desconocidos pero si nunca visitados a pesar de estar en lugares de paso obligado. Y ha sido un paseo agradable, aunque inicialmente un amenazante nublado pretendía que no lo fuese.



En el primero, despacio y observando atentamente, alegran la vista –y la fotografía- las distintas plantas que aún a mediados de este otoño y sobre un fondo verde, enseñan otro color como el amarillo de las todavía cerradas flores del trébol y el popular “diente de león”, el preciso marrón de las láminas de un “hongo” recién cortado o el rojo de una rosa desubicada de su tiempo. Todo ello dentro de un marco otoñal de arboleda colorista, un peral ya luciendo una tupida blanca envoltura floral y una glorieta central con pérgola circular con largas ramas de rosal de altura, y su centro, futura espléndida rosaleda.



El segundo, El Parque de San Isidro –madrileño de por si- ofrece una clásica entrada señalada por dos grupos de dobles columnas que soportan un bello fragmento de la arquitectura clásica: arquitrabe, friso y cornisa. Avanzando y siempre atento, también ofrece plantas, arbustos y árboles que delimitan parte de su extensión, dejando para el final vistas impresionantes del horizonte monumental –ahora se dice “skyline”- de gran parte de Madrid, reconocibles desde un primer momento, la Torre de Madrid, el Edificio España, el macizo catedralicio de Nuestra Señora de la Almudena y una modernista torre denominada “Faro de Moncloa”, que ensombrece la cercana pero esbelta del Museo de América.



Me complacería disfrutaseis de las fotografías que a continuación dejo. Yo si lo hice. Y conocí más de Madrid. Me despidieron las cotorras argentinas que no se preocuparon de mi presencia.