"Ahora digo -dijo a esta sazón don Quijote- que el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho". Miguel de Cervantes.

viernes, 21 de enero de 2011

Árboles singulares: Tejo, Pino del Himalaya y Almez

El Tejo. De nombre científico Taxus baccata, en referencia a su toxicidad o por sus hojas en formación de dos hileras opuestas (del griego, taxus) y por su falso fruto (del latín, baccata), es un árbol dióico (masculino y femenino) de crecimiento lento y aislado –sin formaciones boscosas-- que no suele sobrepasar de los 12-15 m de altura. Posee hoja perenne y copa densa además de buena madera de gran duración, pudiéndose encontrar por Europa, Asia occidental y norte de África

Se le considera de carácter sagrado en la cultura celta, famoso por su veneno, y venerado de forma religiosa, de ahí su existencia junto a iglesias y cementerios. Su fruto –que no es tal- es llamado popularmente “moquillo”, de tacto pringoso.

El ejemplar presentado tiene una altura de unos 15 m., 65 cms de diámetro y una edad de entre 100 y 120 años.








El Pino del Himalaya. También conocido como “pino llorón”. El científico es Pinus wallichiana. Es un árbol de hoja perenne, copa ancha y piramidal que puede alcanzar los 50 m. Sus hojas –acículas, largas y delgadas a modo de agujas- se agrupan de cinco en cinco y alcanzan una longitud de 8 a 15 cm. La condensación de la humedad ambiente en ellas produce goteo, de ahí su denominación popular de “llorón”.

Su corteza –de color gris y marrón- es lisa pero resquebrajada en placas. Su madera es utilizada en carpintería y construcción. De crecimiento rápido es muy utilizado en parque y jardines dado el llamativo follaje colgante y de color verde azulado. Es originario del Himalaya y fue introducido en Europa en 1823 como árbol ornamental.

El fotografiado, alcanza unos 23 m. de altura y un diámetro de 46 cms. con una edad aproximada de 50 años.





El Almez. Su nombre científico es el de Celtis australis. Es un árbol de hoja caduca –ovolanceoladas y dentadas-, copa redonda, de tronco recto y corteza gris que puede alcanzar los 20-25 m de altura. Al igual que el tejo, crece de forma aislada junto a barrancos y riberas fluviales.

Su madera se ha utilizado tradicionalmente para la fabricación de aperos de labranza y mangos de herramientas. Desde la Antigüedad y en la actualidad se cultiva por su ornamentalidad en parque y jardines así como por su sombra en plazas y paseos.

Este ejemplar tiene una altura de unos 22 m. un diámetro de 1,35 cm. y una edad de 140-160 años.




Árboles: Real Jardín Botánico. Madrid. enero 2011.
Frutos del tejo: Villamuriel de Cerrato. Palencia. agosto 2010.

jueves, 20 de enero de 2011

Santa María La Mayor. Guadalajara.

CONCATEDRAL DE SANTA MARÍA LA MAYOR. GUADALAJARA

Vista general.
Iglesia mudéjar del siglo XIV construida sobre una mezquita mudéjar del siglo XIII. Fue reformada en el siglo XVII. Se conservan las portadas sur y oeste con pórtico sobre columnas renacentistas y de “capitel alcarreño” y con arcos apuntados o de herradura, en ladrillo. Su torre, adosada casi en la cabecera del templo, es de planta cuadrada, de mampostería revestida de ladrillo, cuerpo de campanas bajo arcos de medio punto y rematada por un chapitel de estilo madrileño.

Su interior es de tres naves con seis tramos separados por arcos de medio punto, soportados por pilastras toscazas adosadas y un crucero con cúpula gallonada sobre pecinas y linterna, todo ello del siglo XVII. Puede apreciarse un púlpito plateresco policromado, en alabastro a nivel de suelo y algún enterramiento.

Sobre prebisterio elevado, encontramos un altar mayor de gran belleza y un retablo –de autor desconocido- estructurado en dos cuerpos y tres calles exponiendo tallas en relieve de pasajes de la vida de la Virgen, un centro con la Asunción de María y rematado todo ello con un Calvario. Es obra renacentista.


Fachada sur (principal).

Arco de herradura de la puerta de acceso en fachada sur.

Pórtico con columnas renacentistas.

Pórtico de lado este.

Capitel "alcarreño".

Arcos de herradura en lateral este.

Torre.

Altar mayor y retablo.


Bóveda central.

Bóveda.

Cuerpo superior del retablo con escenas de pasajes de la Virgen.

Bóveda.

Nave central y coro alto.
Capilla lateral.
Guadalajara. Enero 2011.

sábado, 15 de enero de 2011

Los bosques, para la personas.

Los que seguís este modesto blog habréis comprobado que una gran parte de las entradas son referidas a mis paseos por el Real Jardín Botánico de Madrid. Allá por abril de 2008, la primera entrada solo contenía una fotografía del estanque frente a el edificio de Villanueva. Hasta ahora lo he visitado en 14 ocasiones.

Este año, 2011, y por la Asamblea General de las Naciones Unidas, se ha declarado “Año Internacional de los Bosques” y con el lema de “Los bosques, para las personas”. Datos sobre extensiones de los bosques, diversidad biológica en ellos, su destrucción generalizada, la incidencia de la acción del hombre, etc. los encontraremos exhaustivamente en otros medios. En este, solo un modesto aviso que conciencie al ser humano para la protección de estos bosques tremendamente amenazados.

Mi colaboración a este aviso trataré de hacerla con otras visitas al jardín, de las que daré cuenta a través de un recorrido por sus “árboles singulares” .

martes, 11 de enero de 2011

Geranio.

Geranio, conversión de luz y agua en armonía del color y belleza de vida.

martes, 4 de enero de 2011

No hay foto.

Con esta son ya las 118 entradas en este blog desde una fecha significativa de 2008. Y esta es –que yo recuerde- la primera que abro sin incluir fotografías.

Circunstancias personales aparte -que no me han permitido este año obtener algunas para estas fechas- y una vez mas, el ambiente navideño ha supuesto un desánimo para pasear con la cámara y reflejar digitalmente el impuesto por la dinámica comercial, musical, económica y digestiva, así como de la falsa tregua para la buena voluntad y mejor propósito.

Desde hace ya tiempo estas fechas me desconciertan y se me hacen insoportables. Pasado mañana, con el tradicional día de Reyes, termina el empacho festivo. Volveré a la rutina. Y a la tranquilidad. Seguimos.