"Ahora digo -dijo a esta sazón don Quijote- que el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho". Miguel de Cervantes.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Atardecer por Madrid Rio

Tarde tranquila y paseo agradable por el madrileño Manzanares en un tramo abierto y diáfano de Madrid Rio como es el recorrido hoy entre el Puente del Rey y el Puente de Segovia. En él, esperando los últimos rayos se pueden contemplar y obtener -y de hecho así ha sido- cálidas fotografías de estos rayos que inciden en sus escasas aguas, atiborradas de hojas retenidas en su cauce como falta de un mayor drenaje del mismo.


Grupos numerosos de gaviotas, patos, cormoranes y otras anátidas dan el contrapunto alborotador al discurrir lento y,repito, escaso de sus aguas, junto al Puente de Segovia a cuyos lados se sitúan dos monumentales fuentes y jardines fluviales.

 














El jardín de don Cecilio



Los Jardines del Buen Retiro dan para muchas visitas, todas ellas, muy agradecidas en sus resultados. La de hoy, por la parte más oriental del recinto me ha llevado disfrutar de unos jardines particularmente bien cuidados. Los Jardines de Cecilio Rodríguez.

Tras una verja vigilada por altos pinos piñoneros se encuentra una vistosa entrada que contiene una fuente con inoxidables gaviotas (donación noruega) y columnas de granito, conjunto rodeado de setos redondeados con tonos verdes y amarillentos. El paseo por el recinto provee imágenes otoñales de hermoso colorido. Cuatro estanques rectangulares con surtidores orillan el paseo central por el que deambulan o sestean más de una decena de pavos reales. Una pérgola blancas con columnas a las que se les enrolla una hiedra completan la panorámica general del jardín.  

Don Cecilio Rodríguez fue su diseñador en 1941. Si bello es ahora, en primavera, exultante. Lo veremos con más detenimiento.
   












miércoles, 27 de noviembre de 2013

El vuelo de la gaviota

Excelente tarde de otoño. Sin estar a orilla del mar he disfrutado del bello vuelo y planeo de la gaviota. Hermoso vuelo desde la altura hasta casi rozar el agua. Inigualables evoluciones sobre el viento como inigualable debe ser el paisaje desde tan predominante posición. Su silueta -de envergadura engañosa en la distancia-girando y volteando con total precisión es un verdadero deleite para los sentidos. Helos aquí.


Las últimas horas de sol, de color cálido, también han permitido imágenes atractivas de otros momentos con evoluciones en precario reposo y compañías. Me he sentido pequeño.

 















domingo, 24 de noviembre de 2013

Reflexión sobre el banco solitario























Descubrir rincones solitarios siempre es sorprendente. El de hoy ya lo encontré allá por enero del pasado año cuando me sorprendió en él, el “abrazo de la glicinia”, trepadora que se soporta en otras plantas. En esta ocasión lo he redescubierto en su banco blanco, embutido en el perímetro de una de las glorietas de “los tilos” en el JB.


El banco, solitario, llamativo y aislado, debe guardar las intimidades del paseante que utilice su acomodo, reflexiono. Horas de pensamientos intranquilos unos, confusos otros, callados siempre, junto a breves murmullos pasajeros y con la mirada perdida en las hojas caídas de los tilos, celosos guardianes de ellos y aprovisionadores de sombra en su tiempo. Por un momento………. Nadie.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Callicarpa, otro color de otoño

Callicarpa Bodinieri


Este arbusto, procedente del sur de China, ornamental, de hoja caduca, presenta su fruto –muy atractivo- de color púrpura, arracimado y de aspecto de perlas sobre largas y ahora desnudas ramas arqueadas. Su color aporta a la paleta de colores del otoño uno diferente, el púrpura o violeta y es de escaso encuentro en nuestros jardines. Hablamos del Callicarpa, del griego “bello fruto”, encontrado en el Jardín Botánico madrileño. Las imágenes.