"Ahora digo -dijo a esta sazón don Quijote- que el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho". Miguel de Cervantes.

martes, 27 de marzo de 2012

Malaspina 2010.


Generalmente, en las visitas al Jardín Botánico madrileño, suelo coincidir con alguna exposición de temática a fin al recinto, en el Pabellón Villanueva. En esta ocasión ha sido la de “España explora. Malaspina 2010”, exposición que ofrece al visitante un detallado resumen de los estudios realizados por la expedición científica marina sobre la biodiversidad de los océanos y el impacto de del cambio climático sobre ella.

Durante nueve meses, un grupo de más de 250 científicos y a bordo de buques oceanográficos, han recogido muestras que proporcionarán información y conocimiento de los ecosistemas marinos en la actualidad y su futuro, así como de otros ámbitos, la biomedicina, la alimentación y la energía. Todo ello expuesto de forma divulgativa y didáctica a través de medios audiovisuales y mapas, libros, láminas, instrumentos de medición y maquetas de buques relativos a la expedición Malaspina que entre 1789 y 1794 y promovida por Carlos IV visitó las posesiones españolas de América y Asia al mando de Alejandro Malaspina y a la cual homenajea en 2010.

 
















miércoles, 21 de marzo de 2012

Camelia, mimosa y poco mas.


Camelia.
    
 Desde primeros de diciembre pasado no paseaba por el botánico madrileño. Entonces, la desnudez floral y la hojarasca abatida por el frio invierno era la foto repetitiva desde cualquier ángulo y posición. Ayer volví esperando mejores expectativas pero, unas camelias, unas mimosas y poco más.

El invierno, además de frío, ha pasado seco y en su caminar hacia la primavera ha dejado temperaturas anormales para el calendario y una sequía meteorológica persistente que ha impedido, hasta ahora, el desarrollo de las plantas, su crecimiento y su floración a tiempo debido a la escasez de la humedad necesaria.

Apreciar también la “sequia” fotográfica.


Magnolio híbrido

Mimosa

Magnolia stellata "Royal Star"


Jacintos

¿Cambio ?

sábado, 17 de marzo de 2012

Paisaje herrereño.


Herrera del Duque. Panorámica.

 Desde el mirador de Consolación y alrededores, agradable paseo por el paisaje herrereño, de abundante pizarra y cuarcita en su serranía y valles encajonados alrededor de parte de la llanura en la que se asienta el pueblo de nuestra visita, Herrera del Duque, municipio pacense y centro de la comarca de La Siberia.
 
Su ecosistema, de tipo adehesado con predominio de la encina, el alcornoque y el roble, y extenso pinar, determina un paisaje espléndido junto al de tipo mediterráneo de sotobosque de lentisco, madroño, esparraguera, torvisco, jaras y coscoja, entre otros.

Rematando la vista paisajística, en el llano, Herrera y sobre un cerro, no accesible con facilidad, se siluetea el castillo- parece que de origen musulmán- perteneciente a la Orden de Alcántara y a los ducados de Osuna, Béjar y Puebla de Alcocer y de imagen sobria y falta de torre entre sus lienzos no decorados.



Mirador Cerro de Consolación.
 












Castillo de Herrera del Duque.