"Ahora digo -dijo a esta sazón don Quijote- que el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho". Miguel de Cervantes.
martes, 26 de febrero de 2013
domingo, 24 de febrero de 2013
Ya luce el almendro
Ya luce el almendro |
Perdido por un camino
toledano, buscando una ruina de fortaleza que no encontré y abandonados a su
suerte –el aislamiento en la soledad rural del lugar así lo presagia- localicé
algunos almendros ya con sus flores de gran belleza, de tonos blancos y matices
rosáceos que, unidos a los amarillos, verdes y rojizos de su entorno conformaban
un marco incomparable para el visitante.
Bajo ellos se inicia una
tupida alfombra de pétalos -azuzados por el viento- que ya desprendidos, dejan
al descubierto los nuevos brotes en crecimiento natural. El invierno deja paso
a la primavera. Vedlo.
viernes, 22 de febrero de 2013
Esquivias y Cervantes
Portalón de entrada al patio delantero. |
Enriquecedora visita a Esquivias – afamados cervantistas la consideran como inspiradora del personaje universal del Quijote- y más en concreto, a la casa-museo que fue lugar de habitación temporal de Miguel de Cervantes y Catalina de Palacios, de parentesco con la hidalguía de Alonso Quijada Salazar.
Ubicada en una antigua casona de labradores acomodados del siglo XVI que con planteamiento y arquitectura expresa de la época – cocina, alacenas, cuartos de costura, patios empedrados, cuadra, almacén y bodega, junto a puertas, herrajes y rejas- guarda y resguarda documentos históricos de la relación cervantina con personajes de la villa, más tarde relacionados en su obra, tales como el bachiller Sansón Carrasco, el Vizcaíno, el morisco Ricote y Teresa Cascajo, esposa de Sancho.
Sus vitrinas ofrecen valiosas ediciones –de época y lengua- del “Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”, ediciones originales de “La Galatea” y fotocopias de documentos del siglo XVII de libros parroquiales como la del acta matrimonial de Cervantes con Catalina, fechado el 12 de diciembre de 1584 en la iglesia parroquial de la Asunción.
Así mismo es destacable la colección de utensilios domésticos y de labranza de uso manchego y los de conservación y manipulación de los variados vinos de la zona, reservados en 1530 por R.D. “a la Casa Real, nobleza española y parturientas con receta médica”.
Mi agradecimiento a la guía por su permiso fotográfico y erudita explicación del recinto.
jueves, 14 de febrero de 2013
Museo de América
Vista parcial de la fachada del Museo de América. Madrid |
Hacía
tiempo que el Museo de América atraía mi atención y consideraba que era un
punto de obligada visita. Hoy ha llegado el momento de satisfacer esa necesidad.
Y doy fe que la merece y aseguro que con más tiempo en realizarla que lo he hecho
en esta ocasión.
El
edificio – de sugerente idea misionera y civilizadora- fue construido entre
1943 y 1954 con proyecto de los arquitectos Luis Moya y Luis Martínez Feduchi. Desde
1962, alberga su colección actual procedente de salas del Museo Arqueológico
Nacional que las acogió de forma provisional. De estilo historicista y
neocolonial, su estructura es levantada solo en ladrillo, soportada con bóvedas
tabicadas y en su planta destaca una torre de aspecto barroco colonial y la
disposición de salas alrededor de un claustro con jardín central.
Su
colección está formada por más de 25.000 piezas precolombinas, coloniales y
virreinales, iniciada por un Gabinete creado por Carlos III, a través de excavaciones
arqueológicas y objetos encontrados en expediciones científicas. Todo ello forma
una colección de amplio periodo que comprende desde la Prehistoria americana hasta
la actualidad pero con especial atención a la arqueología precolombina y el
arte y etnografía coloniales.
En
el recorrido de sus salas, ofrece un inicial conocimiento de América, su
realidad y sociedad en sus aspectos religiosos y comunicativos. De ellas dejo
una serie de fotografías ilustrativas de su contenido expositivo que, seguro merecen
otra y detenida visita.
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