"Ahora digo -dijo a esta sazón don Quijote- que el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho". Miguel de Cervantes.

jueves, 24 de julio de 2014

Florecillas enclaustradas

Claustro de la catedral de Santa María de la Huerta. Tarazona. Zaragoza





El bello patio interior del claustro mudéjar de la catedral de Santa María de la Huerta, de Tarazona -al cual se asoma el magnífico cimborrio para admirar las variadas celosías de yeso que cierran sus amplios vanos- tiene enclaustradas y nunca mejor expresado, unas florecillas, sencillas y modestas que, a modo de césped descuidado, colaboran con la belleza del conjunto de arcos de medio punto que con sus celosías, proporcionan un entramado de sombras y luces a los corredores circundantes del interior. El pozo –proveedor de agua fresca- y alto el ciprés que simboliza la rectitud y la búsqueda de la luz en estos sombríos recintos, son los únicos elementos que perduran de un cuidado jardín anterior.

Dejo, como dije, estas florecillas que, a poco que las observes, agradecen ser tenidas en cuenta.



















No hay comentarios: