Otra
entrada más de “contraluces”, en este caso, utilizando la flor de la dalia, con
la que invito que contemplar luces y sombras entorno a ellas. Ocultando unas
partes y destacando otras, con el contraluz se llega a obtener una visión distinta
a la habitual, destacando la consecución de un sutil –casi indeterminado- perfil
iluminado y de color obligado por el objeto fotografiado.
También
una vez más, el Real Jardín Botánico de Madrid ha permitido reproducir sus
colores en estas dalias –y otras muchas más- en las fotografías que dejo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario