"Ahora digo -dijo a esta sazón don Quijote- que el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho". Miguel de Cervantes.

domingo, 29 de agosto de 2010

Sisapo.

YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO DE LA BIENVENIDA-SISAPO
La Bienvenida.
Junto a la aldea de La Bienvenida (Almodóvar del Campo, Ciudad Real) se encuentra el yacimiento de la ciudad romana de Sisapo, identificada de forma dudosa en un principio con Almaden pero, despejadas las dudas con el descubrimiento de una inscripción en la que se podía leer (S) ISAPON (E) y de un epígrafe donde se hace mención a los sisaponenses, se da por correctamente identificada.

Ocupada desde tiempos remotos, confirmada por la existencia de cerámica tartésica y una necrópolis visigoda, tuvo una fase romana, auspiciada por Augusto, para la explotación de minas. A partir de la época visigoda comienza su declive y abandono, expoliada en el periodo árabe y medieval.

El conjunto presenta el solar de la gran casa de un personaje relevante por la aparición de mosaicos y restos de pinturas murales y de habitaciones secundarias. En sus cercanías, una depresión circular –Hoyo Santo- y bajo tierra presume los restos del anfiteatro romano o edificación parecida.

Actualmente el yacimiento es visitable tras el oportuno saludo a su director de excavación y petición de obtener fotografías. Visita el 04/08/2010.

Acceso al yacimiento.

Vista general del yacimiento arqueológico de Sisapo.

Detalle de la excavación.

Detalle de la excavación.

Domus de las Columnas Rojas.

Otra vista de las Columnas Rojas.

Parte del yacimiento sin excavar.

Hoyo Santo. Catas en el posible anfiteatro romano.

Carteles explicativos.

jueves, 26 de agosto de 2010

San Martín de Tours. Frómista.

SAN MARTÍN DE TOURS. FRÓMISTA

Como dije en la anterior entrada, Frómista es un punto de gran importancia en el camino Camino de Santiago, del que destaca la iglesia de San Martín de Tours, parte de un desaparecido monasterio benedictino del siglo XI, de estilo románico en la zona palentina y prototipo de su estilo en Europa. Existen referencias de su construcción en el año 1066. Tras varias dependencias condales y cesiones, la iglesia sufre modificaciones y un progresivo deterioro tal que, a finales del siglo XIX, se produce su cierre por desprendimientos de bóvedas y paramentos.

De su exterior destacan, la cúpula octogonal del crucero y las dos torres cilíndricas del hastial -su fachada principal-, tres ábsides circulares y en general, muros sólidos con algunos ventanales con arcos de medio punto en sus laterales y los citados ábsides. Un adorno ajedrezado –guardapolvo- discurre por todas sus fachadas y pequeños canecillos bajo los aleros de puertas, tejados y tejadillos representando figuras mitológicas, animales y seres humanos. De las entradas en sus fachadas solo dos son accesibles, adornadas con doble arquivolta soportadas por capiteles y columnillas.

Su interior, sobrio y desnudo –solo destaca un ajedrezado a diferentes alturas- de planta basilical de tres naves, la central -con cimborrio octogonal sobre el crucero- es mas amplia que las laterales y todas terminan en ábsides semicirculares. Cubiertas con bóvedas de cañón y divididas por arcos fajones, están separadas por pilares compuestos –cruciformes- con columnas adosadas en las que destacan capiteles con decoración vegetal, animal, personajes humanos o de mensaje religioso o pagano.

En la nave central, en su ábside, destaca un Cristo del siglo XIII, junto a las esculturas exentas de San Martín (siglo XIV) y Santiago (siglo XVI).

Fachada norte.

Fachada principal.

Detalle de arquivoltas y canecillos en puerta de fachada principal.

Capiteles aplanados donde descansan al archivoltas anteriores.

Detalle de canecillos con figuras humanas, animales y monstruosas en tejadillo de puerta principal.

Fachada sur.

Ventanales con arcos de medio punto y columnillas y ajedrezado. Lado izquierdo de la puerta sur.

Ventanal lado izquierdo cercano a la puerta sur.

Detalle de puerta sur con arquivoltas sin decoración y ajedrezado.

Ventanal lado derecho de la puerta sur.

Ábside semicircular de la nave central.

Crucero y arcos fajones.

Detalle de arcos fajones en el crucero.

Cúpula octogonal del cimborrio en el crucero.

Vista de nave central y laterales.

Capiteles de las columnas adosadas a pilares cruciformes. Decoración bíblica y animal.

Capiteles con decoración vegetal y animal.

Pies de la iglesia.

Capitel con decoración de figuras humanas en cuclillas sobre animales.

Capitel decorado con zarzillos en enzarzados a pequeñas hojas.

Capitel decorado con piñas.

Detalle de imposta ajedrezada en el interior de la iglesia.

Desde los pies de la iglesia, vista de la nave central y ábside final.

Capitel marcado, sustituyendo al original.

Detalle de pilares cruciformes y columnas adosadas. Nave lateral.

Ábside nave central y cúpula. Contiene un Crucificado y dos esculturas exentas.

Crucificado del ábside. Talla policromada del siglo XIII.

Talla policromada de San Martín, del siglo XIV.

Talla de Santiago. Siglo XVI.

Vista del conjunto de los tres ábsides, del que destaca el de la nave central.

miércoles, 25 de agosto de 2010

De Frómista a Carrión de los Condes.

DE FRÓMISTA A CARRIÓN.

Frómista y su iglesia de San Martín, obra cumbre del románico español, es parada obligatoria en este punto del Camino de Santiago, de Frómista a Carrión de los Condes. Después vendrán otras poblaciones, como Población de Campos, Revenga de Campos, Villovieco, Villarmentero de Campos y Villalcázar de Sirga, todas ellas con algún e ignorado interés histórico o artístico.

El camino, muy próximo a la carretera –solo algún par de metros en algunos tramos-, con profusión de mojones, iconos y carteles indicadores, está acondicionado para el paso del peregrino –a pie o en bicicleta- y es de una particular belleza a pesar de la monotonía de la llanura, salpicada de campos segados y plantaciones de girasol y alguna arboleda lejana y al implacable sol.

Esta circunstancia de monotonía y la soledad del peregrino, junto al motivo del destino, le preparan la mente para elucubraciones y sentimientos –según creencias- de todo tipo, al tiempo que, ante la visión de iglesias, castillos y conventos que reflejan en sus muros la huella del paso del tiempo, recuerdan acontecimientos –míticos o ciertos- que, en algún momento de la historia allí sucedieron y fueron determinantes del lugar o de su denominación.

Sin mas comentarios, y como siempre, dejo unas fotos que forman parte de la imagen que retengo del tramo explicitado en el título de esta entrada.


Frómista. Iglesia de San Martín.

Indicadores.

Indicador que incluye a Mafalda.


El camino.

Indicadores.

Florecillas.

Peregrinos.

Campo de girasol.

Férrea silueta de peregrino.

Indicación del lugar en el suelo de Carrión.