"Ahora digo -dijo a esta sazón don Quijote- que el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho". Miguel de Cervantes.

lunes, 7 de julio de 2014

Paseando por la Historia I

Museo Arqueológico Nacional. Madrid
 En la primera visita al arqueológico madrileño –visita, dije, de toma contacto- recorrí la planta baja que está dedicada a una introducción –con amplio montaje de audiovisuales- de la evolución cultural, los fundamentos teóricos y metodológicos de la Arqueología que dan en su conjunto, el resultado de “patrimonio arqueológico”. La Prehistoria también ocupa interesante espacio en la planta.


Ahora, fui directamente a la planta primera para para pasear entre los testimonios de la Protohistoria y la Hispania romana, los del mundo medieval y Al-Andalus –muy atractivos por motivos obvios de raíces personales- y de la Antigüedad tardía, todos ellos imprescindibles para llegar a entender la conformación de nuestra realidad.

De todo ello, dejo una breve galería fotográfica –sin gran detalle expositivo- con la que intento preparar a mayor abundamiento, otras visitas con descripción de piezas y obras en su contexto temporal.
 
















domingo, 6 de julio de 2014

La flor y su insecto

Monumento a Mariano Lagasca. Real Jardín Botánico. Madrid
 En los paseos por el Botánico madrileño, a poco que te fijes en las flores, diminutas o no, de color apagado o intenso, de olor agradable o de olor inexistente, en grupo o aisladas, en una gran mayoría, la flor observada, soporta los embates breves y continuados de la más extensa diversidad de insectos que atraídos por sus características, le extraen el dulce néctar de la base de los estambres y al mismo tiempo –con su débil contacto- depositan el polen porteado ya de otra flor ya “revisada” consiguiendo un ciclo continuo de polinización entre las flores, beneficioso tanto para la flor como para el insecto. Es una relación de desarrollo vital natural.























miércoles, 2 de julio de 2014

Contraluces y colores

Real Jardín Botánico. Madrid



Un tipo de fotografías que me apasionan son las que puedo tomar a contraluz, es decir tomadas desde el lado opuesto al que están iluminadas, dejando ver solo su silueta y sus sombras, lo que conlleva a desarrollar la creatividad y la innovación, tratando de eliminar la monotonía de la serie o tema.

Los contraluces de mañana o atardecer, producen unas imágenes distintas, con luces distintas y una calidez influida por el sol en las primeras horas de la mañana, ofreciendo una combinación de tonos rojizos con otros de cielo azul, cambiando a hermosos dorados y amarillentos momentos en el atardecer, añadiendo color especial a la imagen y su consiguiente atractivo.

La serie fotográfica que acompaña esta entrada puede señalar esta calidez de la que hablo y el vivo e intenso color de otras con un horizonte cercano como el que se crea en el lugar abrumador de especies vegetales como es el del Real Jardín Botánico de Madrid, generador de imágenes siempre atractivas y atrayentes y donde la imaginación llega más abajo de las copas de los árboles. Mis imágenes.