El espectáculo visual del exquisito fruto rojo, la cereza, no es comparable con el que se produce en la plena y aromática floración del árbol. Sin embargo, también lo es en esta fecha, la de su recogida. Las laderas del valle, cubiertas de miles de cerezos (mas de un millón he leído), ahora en verde-rojo, no dejan espacio para otros colores.
Para refrendar este breve comentario, están las fotografías que siguen. Mereció la pena su visita y habrá que volver para la época de la flor.
Panorámica de Garganta la Olla desde el mirador de La Serrana.
Garganta Mayor. Garganta La Olla.
Cerezas en fase de maduración.
Otro vistoso ramillete de cerezas.
Rama de cerezo con el exquisito fruto.
Paisaje del valle entre Garganta la Olla y Piornal.
Otra vista del valle desde el mismo lugar.
El peso del fruto en la rama obliga a esta a llegar hasta el suelo.
Vista del valle desde un mirador en Piornal.
La cereza, madura, aún unida a la rama.
Exquisito ramillete rojo.
Parte de las laderas del valle.
Cerezo (milenario ?) aguantando el peso de su fruto.
Cerezas de variado color.
Rama bien provista de cerezas.
La condiciones climatológicas adversas han dañado parte del fruto anual.
Río Jerte a su paso por la localidad de su mismo nombre.
1 comentario:
Excelentes tomas fotográficas de un valle idílico. Conoces buenos lugares.
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