Tarayes.

Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Ciudad Real.

Con día nuboso y frío he visitado las Tablas de Daimiel. Aún estamos a primeros de marzo. En un corto recorrido por los senderos frente a la Isla del Pan, observo una destacable masa arbórea que surge a orillas del humedal y entre las pasarelas, con formas variadas y sin uniformidad. Es el bosque de tarayes – para mí, árbol totalmente desconocido e incluso su nombre- que forma parte del paisaje del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.

Este árboles de corteza rojiza y delgadas ramas son propios y adaptados al medio de lugares pantanosos y orillas de ríos, cuyos troncos suelen estar con frecuencia sumergidos en las aguas. Su reflejo en la superficie acuosa deja ver interesantes rincones. Ahora, desprovistos de su follaje, dan la impresión de deterioro fatal.

Como siempre, documentos gráficos de la visita.