“Nosce te ipsum” está escrito bajo el frontón triangular que remata el pórtico tetrástilo de un típico palacete construido en la segunda mitad del siglo XIX (1875), de clásica arquitectura ecléctica y por mandato del Marqués de Cubas a instancias del médico Pedro González Velasco. Es el Museo Nacional de Antropología de Madrid. Ayer, por fin, le visité.
El recorrido por sus salas nos muestra la diversidad de culturas existentes entre los pueblos, constatando semejanzas y similitudes entre ellos a través de las piezas expuestas en claros y despejados expositores que, con curiosidad, permiten acercarnos y pensar en una mayor tolerancia y conocimiento sobre los mismos.
Adjunto algunas de las fotografías que he tomado durante la visita.
Museo Nacional de Antropología. Madrid.
Sala I, dedicada a la cultura filipina.
Sala II, dedicada a la cultura en Asia. Objetos sobre temas religiosos para el conocimiento del Budismo, Induismo e Islám.
Sala III. Sobre el origen del museo. Esqueleto de gigante extremeño.
Canoas suspendidas en el salón central de hierro y cristal.
Sala IV. Exposición de objetos relativos a las creencias africanas.
Juguetes. Figuras de oficios: carbonero y dos vendedores de cerámica. México.
Adorno de plumaria de los pueblos amazónicos.
Adorno personal para ocasiones especiales y marca el rango o valor de la persona portadora. Área amazónica.
Para finalizar, si he de decir que esta ha sido una primera toma de contacto con un museo de contenido para mi desconocido. Habrá otra visita, seguro. En la futura visita también espero estar acompañado, como ahora, por Cipriano, amigo y compañero de “carrera”.
1 comentario:
Acertado trabajo, Luis, y exqisita visión del paso de los humanos por la naturaleza.
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