"Ahora digo -dijo a esta sazón don Quijote- que el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho". Miguel de Cervantes.

lunes, 1 de febrero de 2016

Grullas en Gallocanta


Otro de los objetivos ampliamente esperado era el de esta visita a una laguna que, desde allá los años del bachillerato, ansiaba ver. Aún recuerdo…Laguna de Gallocanta.

Madrugando, el viaje proporcionó imágenes singulares. Un primer resplandor rosáceo que casi ocultaba una espesa niebla y el llanto de lo que fue fortaleza ahora ignorada. Siguió un intenso rojizo del que destacó el disco solar recién nacido del horizonte y ya permitió ir reconociendo camino, paisajes y siluetas. La persistencia de la acuosa y fría niebla a lo largo del recorrido presagiaba una merma en la disponibilidad fotográfica de nuestro objetivo, la grulla. Pronto, próximas, se dejaron “captar” para nuestra delicia. Después, habría más al alcance de la óptica fotográfica. El disfrute se aseguró.
 
Gallocanta y su laguna del mismo nombre –en la zaragozana comarca de Daroca- es un entorno de indudable valor ornitológico y medioambiental. De gran riqueza en especies acuáticas, destaca la de su concentración de grullas cada invierno. Más de 100.000 dicen las “crónicas”. A más de 1.000 m de altura se convierte en parada de las aves migratorias y dada su dimensión paisajista, ofrece un excepcional espectáculo visual.
 
Y así fue. Espectáculo visual intenso. Interés e intuición en la captura fotográfica de las grullas-protagonistas consiguieron que esta entrada que comparto, satisficiera plenamente la idea inicial de su visita. Espero volver.

Y como siempre, las fotografías.






















lunes, 18 de enero de 2016

La Casa de Dulcinea

Fachada de la Casa-museo de Dulcinea. El Toboso. Toledo.

Agradable e interesante paréntesis entre humedales ha sido la visita al manchego y cervantino pueblo de El Toboso, en el cual hemos admirado una recreación etnográfica y ambiental de la época cervantina en el edificio del siglo XVI que hoy alberga la casa-museo que fue –según tradición- de doña Ana Martínez Zarco de Morales, inspiradora de la literaria Dulcinea, musa del Caballero de la Triste Figura.

La vivienda, casa señorial manchega y para uso labriego, presenta alcobas, cocina, aseo, bodega, almazara, molino de pienso, todo ello equipado con sus correspondientes ajuares, cesterías y cerámicas, hierros y cobres, además de objetos para elaborar quesos. En el patio, amplio y blanqueado, sobresale un carro y una galera y utensilios de labranza, así como una prensa de aceite con una viga de madera de 15 m.

“Limpias, pues, sus armas, hecho del morrión celada, puesto nombre a su rocín y confirmándose a sí mismo, se dio a entender que no le faltaba otra cosa sino buscar una dama de quien enamorarse, porque el caballero andante sin amores era árbol sin hojas y sin fruto y cuerpo sin alma” (p. 43).



























jueves, 31 de diciembre de 2015

Escasez hídrica en Las Tablas de Daimiel

Panorámica de las Tablas de Daimiel. Daimiel. Ciudad Real.

Una vez más he vuelto a las Tablas de Daimiel, para mi uno de los humedales más interesantes que he podido visitar. Entre las manchegas Daimiel y Villarrubia de los Ojos, el humedal cuenta con una diversidad y riqueza excepcionales en plantas y avifauna, de alto valor y actividad además de un rico patrimonio y una compleja situación geológica en el contexto acuático. Desde 1973, Parque Nacional, desde 1981, Reserva de la Biosfera de La Mancha y en 1982, Humedal de Importancia Internacional para el Convenio Ramsar.
Esta visita, el día de la Lotería por antonomasia, me ha producido una decepción visual en la apreciación de su nivel de encharcamiento en algunas zonas debido a la escasez de precipitaciones. No así los colores otoñales que pueblan las diversas sendas que permiten acercarse a los puntos de mejor avistamiento de su avifauna, previendo una nueva vida a la llegada de la primavera. Tarayes, carrizos, eneas, de colorido marrón y ocre, alternan con la masiega (de alto plumero) y juncos, de tonalidad más verde. Entre todos ellos, multitud de aves migratorias estacionales preparan el lugar para su invernada.
Las imágenes compendian lo escrito. Un petirrojo de me despidió hasta otra previsible visita