2 de febrero de 2011. Un año mas, el Día Mundial de los Humedales. Y como es de rigor, un lema: “BOSQUES PARA AGUA Y HUMEDALES”. Este año será un día especial. El Acuerdo de Ramsar cumple 40 años (1971-2011), con el objetivo claro de continuar el inicial de aunar esfuerzos para el conocimiento, cuidado y protección de los humedales del mundo.
Con estos requisitos atendidos, su función y valor como espacios de la Naturaleza -naturales o artificiales- , son fundamentales para seguir manteniendo una regulación de reserva de aguas con calidad y cantidad suficientes para modificar su ecosistema próximo en beneficio de, entre otros, la diversidad biológica de aves acuáticas –sedentarias o migratorias- que entre su vegetación de juncos, espadañas y carrizos, se refugia, descansa y nidifica protegida y al abrigo de sus prestaciones, lo que contribuye a un importante desarrollo de investigación y educación, además de contar con un gran patrimonio paisajístico.
Esta celebración anual coincide este 2011 con el del “Año Internacional de los Bosques” con el que se pretende también ponderar la utilidad de estos para el ser humano como fuente de biodiversidad y equilibrio de la naturaleza.
Prestaremos atención a la relación entre los humedales y los bosques. Ambos desempeñan una función importante en el ciclo hidrológico. Conocer donde se encuentran, cómo son y porque los necesitamos es de gran importancia para estos ecosistemas y obtener su recuperación y aprovechamiento sostenible tras estrategias políticas y sociales para un cambio positivo.
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