¡ Feliz 2011 !

Feliz año a todos, seguidores, visitantes y amigos.

Feliz Navidad.

Colores y formas.

Árbol navideño en el Real Jardín Botánico.

Acebo.

Pinus Leucodermis.

Olmo. ("Pantalones")

Campsis Radicans.

Nandina doméstica.

Cprylus avellana.

Corylus avellana.

Corylus avellana.

Mahonia acanthifolia.

Morera del papel.

Trachycarpus martianus.

Iris unguicularis.

Naranj0 amargo.

Olmo.

Gleditsia cáspica.

Membrillero.

La ardilla del Botánico.

Real Jardín Botánico. Madrid.

Vista de la Puerta de Murillo desde el Paseo de Quer.

Dicen de la ardilla que es sociable y simpática, que acepta la presencia humana. Esta mañana he observado sus movimientos rápidos pero desconfiados. También ella me ha observado a mi. Ha trepado al árbol con la curiosidad de hacerlo a mi altura. Comprobada mi astuta inmovilidad, ha descendido dejando visible su poblada cola de pelaje rojo oscuro. Y fuese.

Me vio.

Me observó.

Se acercó.

Subió.

Bajó.

Se fué. Y no hubo mas.

Imágenes tomadas en el Real Jardín Botánico de Madrid.

El frío del parque.

El parque.

Hoy ha amanecido un día espléndido, despejado, con sol brillante y apetecible para pasear. A unos veinte kilómetros de casa, el parque al que me he dirigido también poseía esas características. Pero estaba solitario.

Palomas entre ramas desnudas de los árboles, alguna hoja caduca, el mirador del estanque, la “yesca” en su tronco, la barca sin navegante, el arroyo de aguas reiterativas, y hasta la Puerta de la Paz – para no olvidar la barbarie-, no tenían admiradores. Así he paseado esta mañana, pero no en solitario, he paseado con frío. El frío del parque. Solo compensado con el calor de una conversación amistosa, la de mi amigo Cipriano – hoy feliz por su modificada calidad de vida- que tantas veces ha soportado y soporta mi compañía.

No engaño, el parque estaba solitario.

Imágenes tomadas en el Parque "Juan Carlos I" de Pinto. Madrid

La flor del bulbo.

En uno de mis paseos por el Real Jardín Botánico de Madrid, algo antes de estas fechas y “fuera de lugar”, encontré un pequeño bulbo de aspecto poco atractivo y seguramente caído del transporte que, entre otros muchos, y convenientemente cuidado, conformaría con ellos un magnífico plantel de flores otoñales que tanto enseñorean los parterres cuando no hay la abundancia floral de primavera.

Una vez en casa y sin esperar resultado cierto, planté el bulbo dispuesto a atender su desarrollo si es que se producía, dado el dudoso aspecto de vitalidad que presentaba. Craso error el mío. Pasado el tiempo -mes y algo- dos puntos verdes asomaban con visos de fortaleza y decididos a enseñar su “capítulo”. Días después, esto es lo que se podía contemplar.

¿Cual puede ser su nombre, popular o científico?

Parque Natural de Cardeña-Montoro.

Al norte de la comarca de Los Pedroches se encuentra el Parque Natural de Cardeña-Montoro. Hace algún tiempo que lo visité en un caluroso mes de julio. Ahora lo recuerdo y dejo imágenes de su naturaleza con lomas redondeadas, cubiertas por la encina de la dehesa, pinos y monte mediterráneo y divididas por los senderos que pueden ser recorridos junto a los robles melojos, bajo el vuelo observador de águilas, buitres y cigüeñas y, en casos, ciervos, jabalíes y linces a mas bajo plano. En todo caso, mi recorrido –breve y limitado-, cuenta con la armonía natural del paraje.