"Ahora digo -dijo a esta sazón don Quijote- que el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho". Miguel de Cervantes.

martes, 8 de septiembre de 2015

Úbeda, un paseo por El Renacimiento. I

Casa del Concejo. Plaza 1º de Mayo. Úbeda. Jaén.


Fantástico paseo con grata compañía el realizado por las calles de Úbeda cuyo conjunto monumental no te deja indiferente por sus doradas piedras calizas que hacen destacar el poso de su historia desde lejanos orígenes. Sin duda puedes situarte en otro tiempo y en otra época.

Su auge y esplendor se sitúa en los siglos XVI y XVII durante los cuales se levantan la mayoría de edificios religiosos y civiles renacentistas – estilo arquitectónico de la época- como iglesias, conventos, palacios y casas señoriales que se sitúan en sus calles y plazas.

En el limitado recorrido de esta primera parte del paseo, admiramos el exterior de la iglesia de la Santísima Trinidad, de arquitectura barroca; el Hospital de Santiago, con proyecto de Andrés de Vandelvira y fundado por don Diego de los Cobos en 1575 en el que destaca una magnífica escalera tipo imperial con bóveda “colgada” con frescos iconográficos de reyes y personajes bíblicos.

Volviendo por los pasos dados, y callejeando desde la Plaza de Andalucía, llegamos a la Plaza 1º de Mayo, en cuya esquina sobresale el edificio de las antiguas Casas Consistoriales o edificio del Concejo, de influencia italiana en su remodelación a finales del siglo XVI y principios del XVII.

Aún queda una imponente plaza, la citada 1º de Mayo, en la que desde el siglo XIII sobresale la iglesia de San Pablo, una de las más antiguas, con portada principal a la plaza, abierta en 1511, de estilo gótico isabelino, con arcos apuntados y decoración vegetal cobijados bajo un arco conopial. En su centro, un tímpano curvo representando la Coronación de la Virgen por el Padre Eterno, rodeada de ángeles. Bajo dosel, la imagen de San Pablo.

Hasta aquí, el texto. A continuación las fotografías, que no hacen justicia al encanto natural de lo admirado.



Detalle de puerta lateral de la iglesia de Santísima Trinidad

Plaza de Andalucía
 






















martes, 18 de agosto de 2015

Monasterio de Piedra. El Parque Natural.

Parque Natural "Monasterio de Piedra". Cascada La Trinidad



Desde los primeros momentos en que tomé conciencia de tener como uno de los objetivos más gratificantes el de “viajar y fotografiar”, este de hoy, “viajar al Monasterio de Piedra” y sus consiguientes fotografías, ha sido uno de los destinos más empolvados de la agenda. Mi limitación y características orográficas del Parque no aconsejaban su visita, pero mi “ambición viajera” lo ha logrado sin tener en cuenta la temeridad pronosticada. Y sin duda, ha sido una experiencia muy gratificante a pesar del gran esfuerzo –casi llegando a la claudicación- en la bajada inicial y subida final.
El entorno, vergel natural de gran densidad arbórea y sombras centenarias, con vegetación de ribera, aguas en movimiento de pequeños riachuelos o en espectaculares y bellas cascadas y saltos de aguas cristalinas sobre rocas modeladas por el caudal del río Piedra, amén de lagos y grutas, todo ello acompañado del susurro de sus aguas o del intenso ruido continuo del descenso de estas desde la altura con espumoso arco iris a su final, son los elementos que gratifican al visitante admirador del paisaje.

El recorrido no fue completo, retrocediendo a medio itinerario, pero sabedor de haber disfrutado de naturaleza y belleza y recogido un prometedor “botín fotográfico” para disfrutar a toda pantalla. En todo caso, me ha sabido a poco.
Dejo las imágenes que, sin duda, me han impresionado: Cascada La Caprichosa, cascada La Trinidad, lago de Los Patos y las cuevas del Artista y de la Bacante.





Cascada La Caprichosa





Lago de Los Patos



Cueva del Artista

Cueva de la Bacante

Cascada Trinidad











Subida final olvidando ya el esfuerzo