El Bosque Encantado. San Martín de Valdeiglesias. Madrid |
No es imaginable que en un recóndito espacio de la Sierra Oeste de Madrid encontremos –apenas escasamente señalizada su situación y acceso- un verdadero jardín botánico que, además de numerosa variedad de especies vegetales, cuenta con gran cantidad de esculturas vegetales situadas entre laberínticos paseos coloristas y aromáticos, esculturas vegetales sorpresivas que en su conjunto forman una muestra extraordinaria de arte topiario.
La topiaria (del latín topiarius, jardinero paisajista) es una práctica de jardinería mediante la cual se dan formas variadas y artísticas a las plantas recortadas con tijeras de podar. Boj, madreselvas, romero, hiedra, laurel, etc, son las especies más utilizadas para dar formas abultadas sobre unos armazones metálicos en los que guiar el crecimiento de la planta y cuyo proceso necesita de algunos años para ser completado.
El lugar –cuya visita recomiendo vivamente ahora en plena etapa primaveral- se presenta mágico y fantástico. Laberintos y rutas temáticas de aves, prehistoria, bonsáis, cactus, aromas, historia, arte, mitología, etc que, junto a reconocidas siluetas escultóricas de delfines, jirafas, dragones, Blancanieves, Campanilla, tiro de caballos y el inconfudible hidalgo y su escudero, hacen de su recorrido una inolvidable estancia en este museo vegetal sanmartineño.
El Bosque Encantado es el lugar. Para su visita informarse bien de su situación, pues repito, la localización in situ no es muy visible. Pero ella quedará en el recuerdo.
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