"Ahora digo -dijo a esta sazón don Quijote- que el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho". Miguel de Cervantes.

martes, 18 de agosto de 2015

Monasterio de Piedra. El Parque Natural.

Parque Natural "Monasterio de Piedra". Cascada La Trinidad



Desde los primeros momentos en que tomé conciencia de tener como uno de los objetivos más gratificantes el de “viajar y fotografiar”, este de hoy, “viajar al Monasterio de Piedra” y sus consiguientes fotografías, ha sido uno de los destinos más empolvados de la agenda. Mi limitación y características orográficas del Parque no aconsejaban su visita, pero mi “ambición viajera” lo ha logrado sin tener en cuenta la temeridad pronosticada. Y sin duda, ha sido una experiencia muy gratificante a pesar del gran esfuerzo –casi llegando a la claudicación- en la bajada inicial y subida final.
El entorno, vergel natural de gran densidad arbórea y sombras centenarias, con vegetación de ribera, aguas en movimiento de pequeños riachuelos o en espectaculares y bellas cascadas y saltos de aguas cristalinas sobre rocas modeladas por el caudal del río Piedra, amén de lagos y grutas, todo ello acompañado del susurro de sus aguas o del intenso ruido continuo del descenso de estas desde la altura con espumoso arco iris a su final, son los elementos que gratifican al visitante admirador del paisaje.

El recorrido no fue completo, retrocediendo a medio itinerario, pero sabedor de haber disfrutado de naturaleza y belleza y recogido un prometedor “botín fotográfico” para disfrutar a toda pantalla. En todo caso, me ha sabido a poco.
Dejo las imágenes que, sin duda, me han impresionado: Cascada La Caprichosa, cascada La Trinidad, lago de Los Patos y las cuevas del Artista y de la Bacante.





Cascada La Caprichosa





Lago de Los Patos



Cueva del Artista

Cueva de la Bacante

Cascada Trinidad











Subida final olvidando ya el esfuerzo