Riberas del tramo alto del río Manzanares a su paso por los Montes de El Pardo. Madrid. |
El otoño, época del
año en la que el día se acorta por la disminución de horas de luz y cambios de
temperatura, también produce cambios de humor y tristeza, pero siendo aun así, es
un momento excelente para el disfrute y exploración de lugares y rincones entre
los que puedes encontrar alguna sorpresa entre hayedos, robles, castañares,
riachuelos y cantos, por el despliegue de todo su colorido -pasajero pero
intenso- e invitan a su admiración proporcionando relajamiento con el ambiente
vegetal casi mágico.
Este de hoy, en el
tramo medio del madrileño río Manzanares en su discurrir por las proximidades
de El Pardo, con la mente predispuesta en próximos acontecimientos, ha
proporcionado unas buscadas e intencionadas imágenes que diluyeran entre
precipitadas hojas decoloradas, un recurrente tema. Las dejo aquí, como siempre,
a vuestro disfrute y conveniencia.
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