Aún recientes las últimas
visitas a este sitio increíble como es el Real Jardín Botánico madrileño,
vuelvo a él, “buscando colores”. Ahora son especiales, nuevos, vivos y
radiantes dentro del espacioso y tranquilo recinto botánico.
Mis recorridos –como no
puede ser de otra manera- son lentos, propicios para la observación detenida de
esos colores que cada planta, cada árbol, cada florecilla, cada arbusto, van sacado
a la admiración de todo paseante que, obligatoriamente “armados” con cámaras
fotográficas –bien sencillas, avanzadas, profesionales y en los últimos tiempos
de móvil, capturan para siempre estos colores de estos momentos cuando renace
la vida y esta se hace poesía.
Estos son los colores
que encontré. Que gusten.
1 comentario:
Me parecen unas fotos fantasticas precedidas de un comentario sencillo y sublime.
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