"Ahora digo -dijo a esta sazón don Quijote- que el que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho". Miguel de Cervantes.

jueves, 25 de junio de 2015

El Lagunar de Lillo

Acceso al Complejo Lagunar de Lillo. Toledo


Junto a hermosos paisajes de campos de cultivo –en visita de días pasados a los campos manchegos- he disfrutado de otros como los del Complejo Lagunar de Lillo, en la provincia de Toledo. Este espacio húmedo está formado por cuatro lagunas de tipo endorreico (aguas que no tienen salida y se evaporan) y se denominan el Longar, Altillo Chica, Altillo Grande y Albardiosa. Su conjunto – de gran importancia- es un humedal estacional que se nutre de aguas de lluvia y escorrentía que contienen un alto grado de salinidad por la composición de su subsuelo, habiéndose utilizado en algún momento para la obtención de salmuera.

Plantas esteparias de poca altura se localizan en ellas –como los albardines y el coralillo- y son sobrevoladas por una gran cantidad de pagazas piconegra – ágiles revoloteadoras y de agudos sonidos- que apenas permitieron su captura fotográfica. Si lo permitió un joven pollo de Circaetus gallicus (águila culebrera) que mantuvo el tipo hasta mi llegada a pie de torre. Al primer “clik”, abandonó el elevado posadero.

Dejo, como siempre, unas fotografías del paisaje natural, tranquilo, de aires frescos y limpios de los que disfruté sin apenas reparar en un dato proporcionado por un lugareño cuando inquirí la localización del humedal: el misterio de las piedras deslizantes o navegantes. Quizá en otra ocasión lo tenga en cuenta. . En sus bordes y caminos adjuntos tomé buena nota de la intensiva actividad insectívora y de otras especies entre las plantas habituales que los delimitan.



 



 

















1 comentario:

Antonio Banús dijo...

Se me habia escabullido y no lo he visto hasta hoy. Tenemos que volver ahi en epocas con agua. Reportaje estupendo.
Un abrazo
Antonio