Invernadero de Santiago Castroviejo. Real Jardín Botánico. Madrid |
La temporada lluviosa
invernal ya va siendo extensa en el tiempo y si no se quiere uno anquilosar hay
que buscar el paseo con garantía de resguardo para caso de empeoramiento previsible.
Así suelo hacerlo y
generalmente en el repetido jardín botánico madrileño. El paseo es siempre
agradable, siempre hay algo que “llevarse a la cámara” –sea la estación que sea”
y llegado el caso, el resguardo del invernadero de Santiago Castroviejo –con sus
secciones de clima desértico, tropical y subtropical en condiciones de luz, humedad
y temperatura ideales- para la inclemencia inoportuna.
De estos últimos días
y otros no muy anteriores, dejo estas fotografías de algunas de las plantas que
dicho invernadero aloja y donde se pasa un buen tiempo en su admiración, incluso
sin floración.
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