Callistemon citrinius |
Generalmente, en los
paseos por parques y jardines, suelo encontrarme con arbustos y plantas ya conocidas
a fuer de verlas en ellos y de –en algún caso- añorar su tenencia como lo fue
en la anterior vivienda que disponía de jardín trasero. Me estoy refiriendo al
Callistemon citrinius.
Hoy he encontrado un
ejemplar del que he apreciado la belleza de sus flores y le he dedicado un
tiempo a “robarle” esa belleza y quedármela para su disfrute posterior y cómo
no, poderla compartir con todos vosotros.
Procedente de Australia,
es fácil de encontrar en cualquier punto de nuestra geografía. El Callistemon,
arbusto perenne y adaptable a cualquier clima, ofrece en el momento de la floración
un explosivo color rojo –también de otros colores- iniciado ya desde la
liberación de sus filamentos perfectamente enrollados, dando lugar a ese
aspecto tan llamativo y atrayente. Terminado su ciclo, queda el fruto, cápsula
leñosa que contiene una diminuta semilla.
1 comentario:
Fantastico reportaje,Luis. A mi esta flor se me ha atrevasado siempre.
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