Del paseo
por la ribera de las lagunas del Mar de Ontígola que describí ayer en la
entrada homónima a esta, también se fotografiaron estos “insectos”
–generalizando- y que dan una idea de la diminuta biodiversidad que campa por
sus respetos en esa zona arancetana tan privilegiada de la provincia de Madrid.
Su
identificación sería laboriosa y posiblemente expuesta a muchas dudas sobre la especie
según la morfología que presenta cada uno de ellos, por lo que lo dejo al
experto que pueda pasar por mi blog y le dedique un tiempo si lo cree
provechoso.
Queda ya
solo comentar –y esto es conocido por todo naturalista- la dificultad de
conseguir buenos o aceptables planos de esta “fauna”, viva, inquieta, frágil,
asustadiza y generalmente de pequeñas dimensiones y una gran capacidad de
adaptación y camuflaje en su entorno, característica fundamental para la
prolongación el ciclo vital de cada uno de ellos. Añádase a esto mi dificultad
personal para un acercamiento sin sospecha de perturbación. No obstante se
hicieron no faltas de ilusión. Estas son.
1 comentario:
Cada día te salen mejor.
Publicar un comentario