Real Jardín Botánico. Madrid |
La Naturaleza, jardín bello, entre otras cosas, pero cada vez más acorralada por la acción irresponsable del ser humano, sigue su ritmo estacional ligado a sus propios principios. Este ritmo es el que pretendía comprobar con el paseo de hoy. Y he encontrado estos “indicios” de que es así a través de las imágenes que he obtenido en lento caminar por sus terrazas y paseos.
Pequeñas maravillas, inequívocamente vitalistas que se reavivan y se abren a la luz, dando un punto de atención al visitante que disfrutará de ellas a medida que vayan consiguiendo el punto álgido de su color y olor en los cercanos días de más temperatura y sol radiante.
1 comentario:
Fantastico como siempre Luis.
Quiero tener un objetivo como ese
Un abrazo
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